HISTORIA
DE LA CONTABILIDAD PÚBLICA EN EL PERÚ
Para referirnos a la contabilidad en el Perú hay que remontarnos a la cultura
Inca, muy adelantada en los procedimientos de cultivo de tierras y en su organización
política.
El Inca era el soberano, habitaba en el Cusco y vivía rodeado por sus
parientes, generales, mujeres, quipucamayocs y su escolta. Se sabe por la historia
que la yupana era el ábaco que utilizaron los quipucamayocs o contadores del
Imperio Incaico. Estudiosos como Guamán Poma de Ayala (siglo XVI) la describen
como de superficie rectangular, con cuatro filas y cinco columnas. Cada una de
estas últimas representaba un orden determinado en el sistema de numeración
decimal: unidades de primer orden, decenas, centenas, unidades de millar y
decenas de millar. La yupana permitió comprender el valor posicional de las
cifras que representan los números menores que cien, en base diez y descubrir
las técnicas operativas de la adición y la sustracción de números menores de
cien.
De otro lado, encontramos los quipus, palabra quechua que significa “nudo”.
De origen preincaico, fue perfeccionado por los Incas, quienes lo vincularon a la contabilidad de los tributos, los usaban de base para la
representación de hechos litúrgicos o cronológicos, cumplían la función de
almanaques y se utilizaban, en su mayor parte, para fines contables.
El quipu consistía de una cuerda gruesa y horizontal de la que colgaban
otras delgadas y verticales, que presentaban nudos de diferentes clases y colores.
Las cuerdas eran de algodón, a las que se les insertaba mechones de lana y
hebras de cabellos humanos. Los quipus eran de diferentes tamaños, legando a
medir hasta 1.65 metros de ancho por 67 cm. de largo. Los quipus eran celosamente conservados para mantener en memoria las
operaciones efectuadas, con lo que constituían herramientas estadísticas de gran valor relativas a todo lo que ocurría en el Imperio, como la
evaluación de las cosechas, el número de animales cazados, el censo de la población,
el registro civil, la fijación de la base imponible y los inventarios de los
recursos materiales y humanos.
Los quipus eran descifrados por los quipucamayocs, que eran formados en
escuelas especiales. La figura del quipucamayoc o contador era la de un funcionario que, por sus conocimientos, alcanzaba la más alta jerarquía
entre los oficios existentes. En cada ciudad y aldea había quipucamayos (guardianes
de los nudos) que, además de confeccionar los quipus e interpretar su
significado, brindaban al gobierno las informaciones solicitadas. Cada año inventariaban
los productos cosechados en la re
gión y enviaban los respectivos quipus a manera de registros, a la
administración central, la cual disponía, en consecuencia, de información
estadística semejante a la que encierran nuestros archivos estatales
contemporáneos.
Al efectuarse los cálculos con la yupana, el resultado era trasladado, con
igual procedimiento de notación vertical, al quipu, cuya función era posiblemente
reunir y perpetuar una cantidad mayor de datos de contabilidad. En el aspecto
numeral, el quipu era casi fiel reproducción de la yupana.
En 1529, durante la conquista del Imperio Incaico, los reyes de España
nombraron a un contador de apellido Antonio Navarro, para controlar las nuevas
tierras de las que se asían. Ese mismo año, además, se nombró a un tesorero de
la provincia de Tumbes, llamado Alonso Riquelme.
En 1532, cuando los españoles desembarcaron en Tumbes y empezaban a entrar
al Perú, Atahualpa prometió ofrecer los tesoros de nuestro país (oro y plata) a Francisco Pizarro. Pese a ello, con engaños, fue ejecutado.
Al sistema de contabilidad en la época colonial no se le dio importancia, a
pesar de que en el año 1533, a través de comunicaciones escritas entre Hernando Pizarro y su hermano, Francisco, comentaban sobre el control que
se efectuaba del ingreso y la salida de los productos almacenados por el conquistado Imperio, registrándose dicho movimiento en unos hilos de
colores (los quipus) y verificando la exactitud de los montos distribuidos, así como el saldo existente.
Los ambiciosos españoles, liderados por Francisco Pizarro, procedieron a la
repartición de todos los tesoros del Imperio que fenecía. La contabilización total de los tesoros y la repartición posterior ascendió a 1’326,539 pesos
oro, equivalente a 3 millones de libras esterlinas, y, en plata, a 51,610
marcos.
En la repartición, al Rey de España, Carlos V, se le adjudicaría la quinta
parte del total del tesoro, mientras que a Francisco Pizarro le corresponderían
57,222 pesos de oro y 2,350 marcos de plata, más la gran silla de oro macizo de
Atahualpa por un valor de 25,000 pesos de oro. Recibieron su parte, además,
Hernando Pizarro, Hernando de Soto, los soldados de infantería y de caballería, la Iglesia de San Francisco de
Cajamarca, los soldados de Diego de Almagro y colonos de San Miguel de Piura.La
conquista del Imperio fue un largo proceso de lucha entre los conquistadores y
sus aliados nativos, que se prolongó por más de 40 años. En 1542, el Rey de
España, Carlos V, aprobó las Nuevas Leyes de Indias, compuestas de 30
ordenanzas a ser adaptadas en las tierras conquistadas.
El Perú fue repartido en Intendencias como las de Trujillo, Tarma, Lima,
Huancavelica, Huamanga, Cusco, Arequipa y Puno. Los intendentes recaudaban los
ingresos fiscales y efectuaban los pagos autorizados; los ingresos y gastos
eran registrados por el contador en un libro general de cuentas. Las recaudaciones
se depositaban en las Cajas Reales, que eran de responsabilidad de tres
oficiales: el contador, el tesorero y el factor. El primero realizaba las
cuentas y emitía los libramientos u ordenes de pago, el segundo recibía las
recaudaciones y realizaba los pagos, mientras que el tercero custodiaba los
bienes reales.
En 1605 se creó el Tribunal de Contaduría Mayor de Cuentas para súper
vigilar el manejo de los fondos fiscales. Las principales fuentes de ingreso de
la Hacienda Pública Colonial, para la Metrópoli, fueron: los quintos, que
provenían de la recaudación de los tesoros del Imperio; el diezmo, recaudado a favor
de la Iglesia; el almojarifazgo, un impuesto aduanero; la venta de empleos y
títulos; el impuesto de avería a las mercaderías para cubrir gastos de defensa
de los piratas; y la alcabala, para cubrir los gastos de la Armada del Sur.
En la etapa de Emancipación, los libertadores Don José de San Martín y Don
Simón Bolívar, mediante dispositivos legales, contribuyeron al ordenamiento
económico, financiero y contable, ante la escandalosa dilapidación de los
fondos públicos. En consecuencia, se crean instituciones fiscalizadoras de las
actividades privadas, motivando la necesidad de controles y registros de contabilidad, así como de profesionales
encargados de dicha función.
En la etapa de la República (hasta 1970), después de la proclamación de la
Independencia del Perú (28/07/1821) se crearon los ministerios de Hacienda,
Guerra y Marina, y Relaciones Exteriores.
En la Constitución del año 1823, los artículos 152º y 153º se refieren a la
organización fiscal. Se crea una Contaduría que desarrollaría funciones de “examinarse, glosarse y fenecerse las cuentas de todos los productos o
inversiones de la Hacienda”. También se dispuso la creación de una Tesorería General
compuesta de un contador y un tesorero. Como puede observarse, la importancia
de la contabilidad ha estado presente en todas las etapas de la historia
peruana. En los contadores de la administración de las áreas fiscales dependía,
en gran parte, el control y ordenamiento de los tributos que se iban a recaudar
en la Hacienda Pública y los que servirían para mantener el orden interno y
administrativo, y facilitar la finalización de la guerra por la independencia nacional.
En 1825, Simón Bolívar que estaba en el Perú había encomendado a los
subprefectos el cobro de los tributos. Ellos, sin embargo, no acataron la orden, al no rendir cuentas en su debida oportunidad o, en muchos casos, no
cobrar el tributo. Posteriormente, se decretaron normas de carácter disciplinario con destitución para contrarrestar esta situación de
incumplimiento en perjuicio del Estado.
Entre los años 1920 y 1930, el gobierno peruano contrató a la Misión
Americana de Economía, para que estudiara, reformara y reorganizara los sistemas
presupuestarios, fiscalizador y pagador. Recomendaron centralizar el control de
la actividad económica de la Nación en la Contraloría General, de la que debía
depender el Tribunal Mayor de Cuentas.
En 1930, durante el gobierno de Augusto B. Leguía, con la Ley N°6784 se
creó, al interior del Ministerio de Hacienda y Comercio, la Contraloría General
de la República, integrada por la direcciones de Tesoro Público, Crédito
Público y Contabilidad Pública. Sus funciones serían fiscalizar el gasto público,
llevar la contabilidad de la Nación, preparar la cuenta general de la República
e inspeccionar las dependencias del gobierno.
En 1942, se creó el Primer Colegio de Contadores Públicos del Perú. Con la
Ley N° 24680 del 4 de junio de 1987 se creó el Sistema Nacional de Contabilidad,
como ente normativo para los sectores público y privado, que, además, llevara
la Cuenta General de la República, evaluara la aplicación de las normas de
contabilidad, y proporcionara información contable y financiera de los
organismos del Estado. Hasta fines del año 2005, 2,348 entes presentaron
rendiciones de cuentas para la Cuenta General de la República por el año 2004:
28 entidades del gobierno central, 78 instituciones públicas, 1837 municipios,
101 sociedades de beneficencia públicas, 26 gobiernos regionales, 34 universidades públicas (incluyéndose
a la Asamblea Nacional de Rectores), 4 organismos que, por sus leyes de creación, difieren de la entidades anteriores, 176 empresas operativas y 64
empresas en liquidación y no operativas. Hasta mediados del año 2003, el
Sistema Nacional de Contabilidad (SNC) estaba integrado por la Contaduría
Pública de la Nación (órgano rector del SNC), el Consejo Normativo de
Contabilidad, los organismos públicos y los organismos del sector no público, constituidos por personas naturales y jurídicas dedicadas a
actividades económicas y financieras. Entre sus funciones estaba emitir la
normatividad contable y elaborar la Cuenta General de la República.
El 27 de noviembre de 2003 entró en vigencia la Ley N° 28112 “Ley Marco del
Sistema de Administración Financiera del Sector Público” que reúne
a los órganos rectores del Sistema Nacional de Tesorería, Sistema Nacional
de Presupuesto, Sistema Nacional de Endeudamiento y Sistema Nacional de Contabilidad,
ubicándose dentro del Ministerio de Economía y Finanzas como órganos rectores
del sistema de administración financiera. Esta ley se aprobó con la finalidad de modernizar la administración financiera del
sector público, lograr una gestión integral y eficiente de los procesos vinculados
con la captación y utilización de los fondos públicos y, por ende, del registro
y la presentación de la información que contribuirá al cumplimiento de los deberes y funciones del Estado, representados en la responsabilidad y
transparencia fiscal y en la búsqueda de la estabilidad macroeconómica.
La Ley N° 28112 también señala que el registro de la información es único y
de uso obligatorio para todas las entidades del sector público a nivel nacional,
regional y local, y se efectúa a través del Sistema Integrado de Administración
Financiera del Sector Público, administrado por el Ministerio de Economía y Finanzas. El SIAF-SP constituye el medio oficial para el
registro, el procesamiento y la generación de información relacionada con la administración financiera del sector público, cuyo funcionamiento y
operatividad se desarrolló en el marco de la normatividad aprobada por los
órganos rectores.
Como se puede apreciar de lo expuesto, siempre se ha controlado variadas
formas de recaudación de los recursos públicos y el destino del gasto presupuestado,
se ha emitido normas para la fiscalización, se ha velado por el control de los
fondos públicos a través de la contabilidad y del órgano de control o Contraloría General de la República, y se a dictado normas para
la rendición de cuentas. La contabilización ha estado presente con diferentesdenominaciones en las distintas épocas de la historia, ya sea a través de
un medio auxiliar importantísimo como el quipu o de registros contables, ya sean manuales o computarizados.
Lo importante de esta historia es que los hechos que han transcurrido
partiendo de un método arcaico, han permitido dar testimonio de la inteligencia
humana, que ha servido para reconstruir un eslabón en la historia de las cifras
y de los sistemas de numeración que, junto a la escritura, han completado la
formación de un vasto sistema de información amplio y confiable puesto a
disposición del Estado, para la toma de decisiones y para el uso de los
usuarios y de la ciudadanía en general.
BIBLIOGRAFÍA
1. Castañeda
Quispe, Alberto. “La Contabilidad para el Desarrollo”. Impresión Perú Graph.
Editores S.A: Junio 1988.
2. Ley No. 24680
Ley del Sistema Nacional de Contabilidad, 1987.
3. Ley No. 28112
Ley del Sistema de Administración Financiera del Sector Público, año 2003.
LINKCOGRAFÍA
1. http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/contabilidadyNegocios/article/viewFile/6190/6223
COMENTARIO
Para comprener mejor la Contabilidad Pública, es necesario remontarse a la Época Incaica, en donde existían dos grandes y principales intrumentos para llevar la medicion, la contablidad y llevar un calendario de las actividades que se desarrolalban en ese entonces, dichas erramientas eran: La yupana y El quipu.
Posteriormente en la época colonial al Sistema de Contabilidad no se le dio importancia, limintandose solo a la
repartición de todos los tesoros del Imperio que fenecía.
En la etapa de Emancipación, los libertadores Don José de San Martín y Don
Simón Bolívar, mediante dispositivos legales, contribuyeron al ordenamiento
económico, financiero y contable, del Perú, creandose instituciones fiscalizadoras de las
actividades privadas, motivando la necesidad de controles y registros de contabilidad, así como de profesionales
encargados de dicha función.
Actualmente se cuenta con muchas Normas y Dispositivos Legales en nuestro país, que coadyuban a llevar un mejor control de las Actividades Contables en la Nación, atraves de los Organos de control como son la Contraloría de la Republica, SUNAT, entre otras instituciones.
La contabilidad ha estado desde el inicio de nuestra historia, como herramienta útil y necesaria, para el logro de objetivos.
ResponderEliminarLa contabilidad en la época incaica la realizaban a través de los famoso Quipus.
ResponderEliminarremontarse a epocas muy antiguas se dice claramente que ellos fueron los primeros en aplicar la contabilidad en medios mercantiles y otros....gracias a ellos conocemos la amplia gama e importancia que tiene la contabilidad en nuestro medio.
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